¡¡¡¡SOY UN DESASTRE!!!!

Vale...que sí...que no actualizo...que no me acuerdo de escribir hasta que no llega el pelma de mi media naranja a echarme el broncazo del siglo..., pero es que lo mío es modelar, no manejar a este trasto infernal que no me deja colgar fotos hasta que no he maldecido dieciocho veces. Y claro, me siento TONTA, con razón, pero no me gusta sentirme tan torpe!

En fin, que tengo un tropel de fotos de tarticas pendientes de colgar y voy a acortar la lista colgando hoy una.

Aquí está Rex, el temible dinosaurio de Toy Story. Con esa carita quién se puede resistir a incarle el diente.

Otra, a vista de pájaro...jajaja.

Bueno, aprovecho para desearos un DULCE AÑO NUEVO y que seáis muy felices.

FRIOOOOO

Buenoooooo que fríooooo!!!!! Este año llevo fatal eso del frío y este puñetero cierzo que no para de soplar. Ojala pudiera irme de vacaciones a un lugar calentito, calentito como el Caribe...Ah! no! si acabo de volver... JEJEJE!!!! Se estaba tan bien, ay, que penita haber vuelto, aunque también se está bien, con un chocolatico caliente, un bizchocho y una buena manta mientras lees un libro, o no!

Pues eso es lo que os enseño hoy, no va en la linea de mis tartas habituales pero no sólo de fondant vive el hombre...

Es una deliciosa coca de llanda perfecta para merendar o desayunar, con un café o con un vaso de leche...DELICIOSA!!! Jugosa y con un toquecito de canela en el azucar tostado de arriba...ummm, qué hambre!!! Me voy a comer un trozo...